fbpx

Autoconocimiento: 7 claves

Escrito por Natalia Franco, Senior Coach Ontológico Integral, integrante del programa Autoconocimiento y Transformación Personal

¿Quién soy? es la pregunta filosófica más antigua y más universal, que ha conducido la reflexión, la investigación y el conocimiento que diversas disciplinas como la filosofía y la psicología, el autoconocimiento.

Y aunque en pleno siglo XXI conozcamos más de la naturaleza humana y la psique que en eras anteriores, posiblemente el sea algo menos prioritario que en el pasado, frente a un entorno (interno y externo) que definitivamente nos ofrece más obstáculos, excusas y distracciones para estar más alejados de nuestra propia persona.  

La palabra autoconocimiento tiene el significado de “acción y efecto de conocerse a sí mismo” y por lo tanto, requiere de brindarnos un contexto, atención y dedicación para poder alcanzarlo. Puede que incluso en medio de la pandemia y el distanciamiento social, el ambiente que en algún momento prometía tornarse en introspectivo finalmente se te haya hecho escaso: entre el trabajo, estudios, familia, hogar, las pantallas y  redes sociales,  tu tiempo se ocupa del exterior y vas dejando de lado todo lo interno, tu relación con tu propio ser, lo que Jung llamaba “vivir el sueño”

¿Por qué es importante autoconocerte?

El autococimiento es la base de toda transformación y desarrollo personal. Si lo piensas con detención, la realización personal sólo es posible si te conoces, ¿Qué vas a realizar si no?

Suena lógico si lo reflexionas detenidamente, pero ¿cómo es que gastamos tiempo y energía de nuestra vida tratando de ser mejores si ni siquiera conocemos a cabalidad quiénes somos hoy?

¿Existe algún resultado insatisfactorio en tu vida que hace regresar a ti para revisar por qué me sucede esto?”

Autoconocerte es un proceso  dinámico y subjetivo

Algunas personas tienen más noción de sí mismas que otras,  y aunque este es un proceso tan dinámico como nuestro propio desarrollo a lo largo de la vida, podríamos decir que es más fácil realizarlo en compañía de alguien que lo oriente, porque como eres tanto el sujeto que conoce, como el objeto a conocer, a veces no logras observar tus puntos ciegos por tu cuenta, esos menos conscientes, que por lo general son los que entregan la información más rica y valiosa sobre todo tu potencial (existente o por desarrollar). Sin embargo, algunas claves pueden ayudarte a detectar cuánto te conoces, para  así vivir de una forma que te resulta satisfactoria, actuando en coherencia con tu Ser.

7 claves para tu autoconocimiento:

Carl Jung decía que “quien mira hacia afuera, sueña; y quien mira hacia adentro, despierta”, pero cómo se hace eso. Te proponemos 7 aspectos de reflexión y trabajo que pueden guiarte en esta aventura de relacionarte contigo mismo:

1. ¿Sabes identificar y gestionar tus emociones?

Tu mundo emocional es tu propia paleta de colores y puede estar más cargada hacia un tono que otro, lo que no es bueno ni malo. Se convierte en una reserva de energía que te moviliza hacia ciertas acciones y no otras, por eso es tan importante conocerlo y gestionarlo, porque así puedes usarlo alineado con tus objetivos

2. ¿Conoces tus creencias limitantes?

Puede ser que tengas algunas tan arraigadas, que incluso no te des cuenta de que efectivamente limitan tus posibilidades, pues no distingas que eso en realidad no es una “verdad absoluta” sino sólo una creencia. Muchas veces aquellas que comienzan con “Siempre”, “Nunca”, “Todos”, “Nadie”, pueden tener detrás un concepto que, sin darte cuenta, está actuando como un mandato en lo que puedes (o no) hacer en tu vida, e identificarlas te da la posibilidad de trabajarlas y cambiarlas por aquellas que te permitan más posibilidades.

3. ¿Sabes cuál es tu propósito de vida y tus dones o habilidades para realizarlo?

Soy una fiel creyente de que cada uno de nosotros viene a este mundo con un don, una cualidad y un aporte que puede brindar a su entorno, y desarrollar para crecer en armonía con un bien superior a nuestros propios intereses.

Eso suele unir lo que amas hacer, lo que te gusta hacer, lo que los demás reconocen como tu habilidad o talento, y algo por lo que otros podrían pagarte, y también se llama Ikigai o propósito.

Sea en el ámbito personal o profesional, conocer tu propósito, tus dones y habilidades te permite conectar con un fuego interno que impulsa tu vida y tus acciones dándoles sentido y acercándote a la sensación de realización.

4. ¿Identificas cuáles son tus principales debilidades o heridas a trabajar?

Conocer tus dones y habilidades te impulsan hacia el camino de tu propia realización, y conocer los aspectos que necesitas atender de ti, sanar, aprender o incluso desaprender para modificarlos por otros que te hagan sentir en mayor plenitud es clave para avanzar hacia una mejor versión de ti y tu autoconocimiento.

5. ¿Tienes una relación cercana con tu cuerpo?

Aunque literalmente habitas en él, ¿cuánto lo habitas?, ¿conoces si tus disposiciones corporales te acompañan en los objetivos que deseas lograr hoy en tu vida o necesitas incorporar otras distintas? ¿Cuánto lo has podido observar, atender, sentir y “dejar hablar” para conectarte con la sabiduría que cada una de tus células tiene para ti?

El cuerpo es tan simple como poderoso, a diferencia de la mente, no se confunde, no finge ni miente, por lo tanto, en él tienes una fuente inagotable de autoconocimiento por explorar, más allá de la mirada estética, médica o deportiva, anímate a descubrirlo.

6. ¿Conoces y desarrollas tu dimensión espiritual?

Independiente de tus creencias o fe religiosa, cada uno de nosotros tiene la posibilidad de vivir la espiritualidad como un ámbito de nuestro Ser que nos conecta con una sabiduría, certeza y paz, donde se abre un espacio de escucha receptiva de tu ser.

Desde este lugar interno, te es posible comprender que eres mucho más que tus aciertos y errores, que tus éxitos o tus debilidades y te abres al asombro de todo lo que puedes llegar a ser, encontrando otra fuente de sabiduría no siempre explorada.

7. ¿Confías en ti mism@?

Finalmente, autoconocerte se traduce gradualmente en la capacidad de contar contigo, en las buenas y en las malas, es decir, saber de lo que eres capaz y lo que puedes alcanzar si te lo propones, como también tener la posibilidad de darte autosostén, amor y compasión cuando te sientes vulnerable.

Si estas respuestas te abrieron nuevas inquietudes respecto de ti, te recomiendo abrirte a saciar esa curiosidad, seguir el impulso de indagar más sobre ese aspecto que te llamó la atención y buscar caminos que te permitan descubrirte. Un proceso de Coaching Ontológico, una experiencia de aprendizaje o un programa como Autoconocimiento y Transformación Personal pueden ser una de las alternativas que te acompañen a avanzar en ese sendero.

Lecturas recomendada