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Recobra tu energía femenina: Las Diosas que necesitas invocar hoy

Escrito por Angiolina Calvo, Coach Ontológico Integral con Postítulo en Competencias Avanzadas. Coach Supervisora programa PCCO

La primera vez que escuché acerca de las Diosas griegas como arquetipo, y la energía femenina, fue en una conferencia del Programa de Certificación en Coaching Ontológico; cuando María Pérez, Coach Supervisora, las nombró a una de las compañeras de mi promoción. En esa ocasión, mencionó a Afrodita, Diosa del amor y de la belleza, mujer creativa.

Desde ese día, me quedé reflexionando acerca de cómo estos arquetipos de las Diosas Griegas pueden ayudarme en mi día a día y cómo podrían aportar en mis roles de mujer para conectar con mi energía femenina.

Entiendo los arquetipos, como un modelo o un tipo de conducta que puede seguirse como ejemplo cuando hay algo específico que necesitamos en nuestra vida. El conocer distintos arquetipos, nos lleva a poder elegir lo que necesitamos en cada momento, teniendo un modelo al cual seguir.

Es así como empezó mi curiosidad para saber más de cada diosa como arquetipo. Quise ver si tenía alguna más presente que otra, cómo suelo comportarme en la vida y cuáles son las que, de repente, me hacían falta para conectar con aquello que anhelaba y me era difícil, tuve la necesidad de conectar con mi energía femenina en profundidad. Entendí que, como todo lo que hasta hoy he aprendido, también tenían luces y sombras. 

Diosas Vírgenes, Vulnerables y Alquímicas: Energía Femenina

Joan Shinoda Bolen, en su libro “Las Diosas de cada Mujer”, habla de 7 Diosas y las divide en tres grupos. 

1- Las Diosas Vírgenes: no necesitan de un otro, siendo “completas en sí mismas”. Estas Diosas se conectan con aquello que es importante para ellas. En este grupo, se encuentran Artemisa, Atenea y Hestia. 

Artemisa es la Diosa de la caza y de la luna, es la rival y la hermana.

Como arquetipo, representa a la mujer independiente, que tiene sus propios objetivos y va tras ellos con enfoque, logrando lo que se propone a pesar de los obstáculos. Tiene una profunda conexión con los círculos de mujeres, quienes consideran que no necesitan de un hombre.

En su luz, nos ayuda a tener foco en aquello que queremos lograr, a cumplir con nustros objetivos, a ser competitivas. 

En su sombra, nos desconecta de la vulnerabilidad, pudiendo dañar o dañarnos a nosotras mismas en este enfoque en su objetivo. 

Atenea es la Diosa de la sabiduría y de la artesanía. Es la Diosa estratega e hija del padre. 

Arquetípicamente, representa a las mujeres que están más conectadas con su lado racional, aquello que les parece lógico; más que con sus emociones. Se siente muy cómoda trabajando rodeada de hombres. 

En su luz, nos ayuda a ser estrategas, a pensar cómo podemos lograr aquello que tanto deseamos, prever los posibles obstáculos para anticipar soluciones y planificar el futuro que queremos.

En su sombra es poco empática, le molestan las dificultades que puede tener un otro, además de no dar importancia a temas morales o espirituales. Es muy crítica al ver cualquier tipo de debilidad.

Hestia, la Diosa del Hogar y de los Templos, mujer sabia y tía soltera.

Mientras Artemisa y Atenea están relacionadas con lo externo, Hestia está profundamente conectada con su interior, en estar en ella misma.

En su luz, nos ayuda a estar presentes con nosotras mismas en cada una de las tareas que realizamos en el día a día y a sentir gusto por esas tareas. 

En su sombra, podría llegar al aislamiento, a no contar con otro cuando lo necesitamos, o conectar con un sentimiento de soledad cuando los demás no notan cómo se está sintiendo.

Las Diosas Vulnerables:

Son aquellas que sí necesitan de un otro para sentirse completas, orientadas a la relación con un otro. Estas Diosas, representan los “típicos roles” asignados a nosotras las mujeres: la esposa, la madre y la hija; Hera, Deméter y Perséfone.

Hera, Diosa del matrimonio, artífice del compromiso y esposa.

Está representada en aquella mujer que anhela casarse, que no se siente completa cuando no tiene una pareja. 

En su luz nos conecta con el compromiso, no solo con otro, sino en comprometernos con aquello que realmente queremos. 

En su sombra, podría dejarnos atrapadas en un compromiso que ya no queremos más, o en perderse a sí misma por la complacencia hacia su pareja. 

Deméter es la Diosa de las cosechas, la nutridora y la madre.

Es el arquetipo del instinto maternal, en el que el rol más importante se convierte en el ser madre. Es la mujer que siempre está dando a los demás, no solo a sus hijos. 

En su luz, está para los demás, sostiene al resto, vive en abundancia.

En su sombra, le cuesta decir NO y poner límites, pueden llegar a sentirse víctimas del resto y deprimirse cuando el otro ya no está para ella. 

Perséfone, es la mujer receptiva e hija de la madre.

Es la Doncella y la Reina del inframundo. Arquetípicamente, representa a aquella mujer que no actúa por instinto propio, sino que se deja llevar por lo que otros quieren,

Perséfone, en su luz, permanece receptiva al cambio y se mantiene joven en espíritu toda la vida, como aquella mujer que no representa su edad y siempre parece menor. 

En su sombra, se ampara en el encanto del ser segundo plano, anticipándose a las necesidades de otros, es silenciosa, recatada y complaciente.

La Diosa Alquímica

Es una sola Diosa, Afrodita. Se trata de aquel arquetipo que puede expresar por ella misma o también por la relación con un otro. 

Afrodita es la Diosa del amor y de la belleza, la mujer creativa y la amante. 

El arquetipo de Afrodita está presente en aquella mujer que disfruta del amor, de la belleza, la sensualidad y la sexualidad. 

En su luz, nos conecta con el embellecimiento de todo aquello que tocan, así como de disfrutar de la vida.

En su sombra, puede vivir en el presente inmediato, actuando como si no fuese a haber una consecuencia de sus actos.

Las diosas de cada mujer

Todas estas diosas descritas pueden estar presentes en mayor o menor medida en una mujer. El conocer y reconocer los arquetipos nos permite mirarnos y descubrir a cuál de estas Diosas tenemos más integradas, más a la mano en nuestra actuar.

Desde ahí, el siguiente paso es conectar con la Diosa que necesitamos en algún momento para lograr aquello que queremos. Tener enfoque, generar una estrategia, conectar con nosotras mismas, comprometernos con aquello que realmente queremos, estar para otros, fluir con la vida o disfrutar de la vida. Lo que tú decidas ser o hacer para conectar con tu energía femenina.

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