Era el año 2016, y en aquel entonces, combinaba mi experiencia laboral entre mi trabajo en el BCP y la docencia en la escuela de postgrado de la UPC; todo iba bien, sin embargo, empezaba a sentir una “preocupación” con respecto al futuro: ¿A qué me iba a dedicar cuando naturalmente termine mi ciclo en el mundo corporativo?; preocupación, temor, inseguridad era lo que me generaba dicho pensamiento. Empecé a buscar “algo” que complementase mi experiencia y conocimientos, nuevas competencias para mi “caja de herramientas” y que me permita sentirme “cómodo, seguro y en capacidad” de seguir “bien y sin problemas” en este futuro que me imaginaba.
En este camino, investigué y averigué muchas alternativas; escuche por primera vez acerca del Coaching y me generó curiosidad saber más. Así, consulté con amigos de mi confianza y encontré que varios de ellos se habían certificado como Coaches Ontológicos en Asersentido y me lo recomendaban absolutamente. No lo pensé dos veces y me registré en el siguiente programa de la escuela, así, sin más. Hoy, mirando mi historia en retrospectiva, me encuentro algunas luces encendidas que en ese tiempo ya me iban encaminando a lo que sucedería: la invitación de mi jefatura de esa época a “ir hacia una gestión más humana” en lo laboral, a enfocarnos en la experiencia, formar parte de un área que se llamaba “Transformación”, entre otras. En ese momento no veía estas señales, pero sí sentía que tenía que hacer “algo” para atender esta preocupación futura.
Hoy, 4 años más tarde, puedo decir que además de resolver mi inquietud inicial, a través del PCCO Asersentido adquirí una experiencia que me permitió integrar todas mis facetas: no sólo nos compone nuestra dimensión racional, sino que también están presentes y disponibles nuestras dimensiones emocionales, corporales y energéticas. Integré todo esto en mí y desde esa perspectiva aprendí a confiar, a celebrar el camino recorrido y no sólo el objetivo, a conectar genuinamente con las personas, a incluir al ser humano en mí y en el otro, en todo lo que hacía.
En el ámbito laboral, empecé a ser un Líder- Coach, comencé ver los resultados en mí y en mis equipos inmediatamente: más productividad, mejor desempeño, mejor trabajo en equipo, mejor clima laboral, mejor conexión y comunicación entre todos, mejores resultados. Es como si hoy tuviera un “poder especial, algo mágico” que me permite mostrar lo que otro no ve para que se haga cargo y en esa línea, conseguir y sobrepasar las metas. Reconocer que el proceso es tan o más importante que el objetivo es sinónimo de gestionar de una forma mucho más humana: en el proceso, en el camino, ahí, interactuamos todos los seres humanos.
Si sientes que hay “algo” que necesitas trabajar o no está funcionando como quieres, o, si estás buscando un proceso que potencie todas tus habilidades, tu carrera y tu bienestar, te recomiendo atreverte: es muy parecido a bañarte en agua helada… o te metes a la ducha, o no te bañas. Asersentido, sin duda y en mi experiencia, es la mejor alternativa.
Renzo Rossi E. ,
Gerente de la División de Transformación en Mibanco,
Coach Ontológico Integral, postítulo en Coaching Profesional y Especialización Transpersonal
Ex alumno e integrante del equipo de Coaches de la Escuela Asersentido