
En algunos momentos de la crianza nos hemos encontrado con situaciones que nos llevan a sospechar o comprobar que nuestro hijo o hija está sufriendo de abuso, insultos, acoso, intimidación e incluso golpes de parte de otro niño.
El bullying o acoso escolar es “cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado tanto en el aula, como a través de las redes sociales (ciberbullying)”.
Según la ONG Bullying sin fronteras, 6 de cada 10 niños en el mundo sufre todos los días algún tipo de acoso, y entre 2021 y 2022, se duplicaron las denuncias.
Sin ir más lejos, un estudio reciente de médicos de la Universidad Católica de Chile, afirma que un 85% de escolares refiere haberlo sufrido. Mientras que en Perú, la última Encuesta Nacional de Relaciones Sociales señala que el 75% de los estudiantes ha sido víctima de bullying.
¿Qué podemos hacer, como padres, si sospechamos que nuestro hijo/a sufre algún tipo de bullying?
Te propongo 5 acciones para acompañar a tu hijo/a en caso de que esté siendo víctima de acoso.
Indagar, preguntar, averiguar entre las personas que puedan saber algo.
No siempre los hijos/as nos van a contar, muchas veces se sienten amenazados y no quieren poner en evidencia lo que está sucediendo porque piensan que eso podría empeorar la situación.
Buscar el momento apropiado para conversar sobre Bullying
En un ambiente tranquilo y seguro para que el niño/a o adolescente, pueda sentir confianza y decir lo que le está sucediendo y cómo se siente al respecto.
Ante todo, mantener la calma en lo posible.
Los padres tenemos que hacernos cargo de la situación y otorgar confianza a nuestro hijo/a, para que se sienta apoyado. Éste es un momento de vulnerabilidad y debemos ESCUCHAR lo que necesita en caso de que sea víctima de abuso.
Buscar apoyo de las autoridades
Especialmente en el colegio, es indispensable contactar a las personas encargadas de la seguridad e integridad de los menores, para levantar el caso y acudir a los padres del niño abusivo, con el objetivo de conversar, conciliar y llegar a acuerdos que favorezcan a ambas partes.
Acompañar a nuestros hijos/as a abrir posibilidades de conversación
Con profesores y profesionales que puedan ayudarlos a superar estos momentos. Por ejemplo, una terapia.
Es importante transmitirles apoyo y compañía incondicional, mostrándoles que las conductas abusivas son inaceptables, que no está solo/a y que cuenta con sus padres para hacer lo que sea necesario para superarlo.
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